Hamburguesas la caserita

Alrededor de las 7pm, sentado en la única silla que me gusta en la casa (debido a su ubicación frente al monitor de la PC.), me sorprendió mientras craneaba una nueva entrada para este absurdo rincón(que casi nadie se anima a visitar, a pesar de que hostigo a todos mis conocidos y no conocidos de darle un click), una de las tres necesidades que posee el ser humano y la vez uno de los actos no pecaminosos que deja una sensación de goce tremenda tras su paso, osea, me dio hambre, recordé haber ingerido en la tarde unos cuantos bocados de trigo con arroz sin sal. Ergo, mi tracto digestivo empezó a bailar reggaeton, y no sólo eso, sino que también se le ocurrió hacer sonidos tan estruendosos y desafinados como los que salen de la garganta del vocalista de un grupo local llamado "6 voltios". Sí, alucina cuñado, que entre mi estómago y el sujeto ese llamado Alexis, el segundo podría llegar a ser mas grande que Pavarotti y sus más de 80 conciertos por el Dalai Lama.

Decidí levantarme y buscar algo de sustento dentro de una caja herméticamente sellada y blanca de marca LG. Abro la puerta, empiezo a revisar minuciosa y desesperadamente(el hecho de que sea minuciosa no reduce mi estado de desesperación por querer tragar algo rápidamente), y noto que mi mamá me quiere, pues sí, me quiere,¿Acaso es tu roche?, ya que casi siempre que le solicito algo saludable como; hamburguesas, pizza, postres o cualquier otro producto de primera necesitad y de alto nivel vitamínico me da la negativa con una de esas frases que las mamás tienden a soltar inconscientemente "en la casa hay comida".

El punto en cuestión es que encontré uno de los componentes principales de mi balanceada dieta en un empaque bicolor (naranja y amarillo) con una inscripción muy grande que decía "Hamburguesas la caserita 14 Unidades, peso neto 896 gr." le di vuelta y noté que no poseía fecha de producción ni de expiración, a lo que me pregunté "¿Cómo puede ser que a la caserita se le hayan pasado esos pequeños detalles casi sin importancia, pero también pude divisar un sello amarillo que decía "certificado HACCP control de calidad". Seguía examinando el paquete mientras pensaba "¿Cómo la caserita puede poseer un HACCP sin tener la fecha de vencimiento indicada en el empaque? ¿Dónde diablos hacen estas hamburguesas?, tal vez la caserita tenía alguna enfermedad cerebral, porque, para no ponerle fecha de vencimiento a sus ricas y ensebantes hamburguesas hay que tener caca en el cerebro. ¿Qué crédulo compraría hamburguesas "La caserita" si estas no poseen fecha de producción? Quizá la culpa la tenía alguno de sus seductores amantes, digo amantes y es porque, a esa edad generalmente son dos los maleantes que quieren aprovecharse de nuestras abuelitas. Pudiera ser la culpa de ese risueño inglés que hacía temblar a las ancianas, ese que tiene un apellido similar al del hombre araña, el cual suena asi; Parkinson. O tal vez andaba con el galán alemán más descocador de la tercera edad, ese que es muy popular, el que las hacía enloquecer y hasta la memoria perder, este era conocido como Alzheimer.

Dejando de lado a los galanazos de la Caserita, noté que la respuesta a mis preguntas y a la divagación de si la culpa era de sus amantes o no. Estaba en que, el término caserita es muy usado aquí en Perú, mientras haces las compras en el mercado, la casera es aquella persona que recurre al puesto del vendedor para hacer las compras de un mismo producto, se llega a tal caso de confianza que se logra solicitar ventas a crédito con un "fiame porque no tengo plata caserita" y se firma con un "te pago mañana", ergo, podemos entender que el término "caserita" es sinónimo de la relación deconfianza que se da entre el vendedor y el comprador.

Abrí mi boca ( sí, mi boca, esa que suelta harta estupidez e infortunios en los momentos menos indicados) y presionando con los dientes, rasgué la bolsa.

Dedicado a Dewo y a mi primo Luis, por ser críticos y lectores asiduos.