miércoles, 21 de mayo de 2008

Yo soy vivo. 5cm

Antes de empezar a redactar este escrito, quería agradecer de antemano a la fémina que me dio luz verde, ya que, por lo mas común que parezca lo siguiente, no deja de lado la carga emocional y pudor de los protagonistas(fácil el individuo P. me saca la mier...).

El equipo de fulbito local había ganado su primer partido de la temporada, y para casualidad, una de esas personas a las que casi nadie se anima a hablar había organizado un "Tono". Era una de esas personas que parecen hechas con poco amor por sus padres(agregaría odio también), mal oliente, con malos hábitos, unas de esas que en el mejor de los casos, causaría un gesto de desagrado por parte de tu padre al ser presentada, ( lo normal hubiera sido recibir un cambio de instituto, uno que otro cachetadón y para rematarla el "kame Hame Ha" de Gokú super saya 20). Terminando el partido y dejándose llevar por la euforia de creerse más grandes que los Jotitas, hicieron lo que cualquier deportista altamente comprometido y con un fuerte sentido de responsabilidad por su salud haría después de una victoria, ¡chupar hasta morir!, así fue, como prácticamente toda el aula, al decir "toda el aula" abarco desde la asociación "i wanna fuck Campanita in doggy style" hasta "lea la Biblia, amén", se enrumbaron por el camino que lleva a la indigestión y el vómito continuo a partir del segundo jonca.

Las horas pasaron de mano en mano y los vasos pasaron volando. La ebriedad causaba risas y uno que otro almuerzo era devuelto en su forma más simple. El individuo P, un joven de altura promedio, con una contextura normal y con una cara algo cómica, digo cómica porque parecía sacada del "Especial del humor", se acerca a la Fémina S (Esa noche el alcohol y el perreo, exacto, ese perreo al que mucha gente finge detestar, pero, que es bailado con tanta satisfacción y desenfreno como la versión en inglés de "La pituca" en el boulevard de Asia). Luego de haber bailado hasta el cansancio y haber besado el suelo al compás de "Agarrala, pégala, azótala, tírala al suelo, patéala, acuchíllala, échale kerosene, quémala, crucifícala, métele el rocoto, escúpela, humíllala y sácala a bailar ¡oha! ¡oha!" la Fémina S decide marcharse, y el como todo un caballero, la acompaña en su retirada.

Luego de haber entrado al hogar de la Fémina S gracias a un "quieres quedarte a dormir" combinado con algo así como "necesito ir al baño", el ambiente se predispuso y gracias a un porcentaje de concentración de alcohol en la sangre por encima de los 179 miligramos , osea, recontra borrachos, empezaron a calentar un poco la noche de invierno. Pero con él, la Fémina S llegó a tibiecito nomás, ya que la estufa fue apagándose por un "me duele, despacito nomás", que cortó las alas de la bien despachada mariposa.

La siguiente semana pasó lo mismo, y volvió a pasar de nuevo, la que sigue también(supongo que era como un pollo a la brasa, lo comes casi todos los fines de semana, estás harto/a de él, pero igual te lo comes porque no te queda de otra). Había pasado el tiempo, se encontraron en un hostal, era entonces el tiempo del partido Perú vs Chile, claro está el primer tiempo había empezado antes de que el árbitro pitara y había terminado más rapido que un suplementario de 4 minutos, debido a un desperfecto en la ejecución de un tiro al arco. Señores, al Individuo P, se le había roto el profiláctico con retardante sabor a fresa de Kanú, le habían sacado tarjeta roja a "Cuquín"(digo Cuquín, y sí, es por la estatura) y tuvo que abandonar la cancha presuroso, debido a que no se había puesto bien el uniforme, lo que había permitido el pase del viento hacia la espalda del muchacho, tal vez, debí decir "muchachito".Más no se dio por vencido, hizo un cambio rápido y no paró hasta quedar trapo, tirado en la cancha desmayado, medio muerto y aún mas reducido.Mientras la Fémina S se cuestionaba acerca del poco rendimiento desempeñado en la cancha por Cuquín y sus tres o más cambios de uniforme, el Individuo P estaba en la gloria de la arrechura, y se dispuso a descansar.

Días después el Individuo P sentía un dolor tremendo, no era parecido al que provocase el "despacito nomas" de semanas atrás, era su conciencia, ya que en su "corto" camino de pasión recorrido de la mano con la Fémina S, había dádose cuenta de que había traicionado los sentimientos de la Julieta limeña, esa llevaba escrito el nombre de él en el pecho con un marcador de agua. La Fémina S, cansada de todo ya, no vio mejor oportunidad para librarse de él, así que aconsejole regresar lo mas pronto con ella (así ella podría dejar el pollo a la brasa)
y olvidar todo, para poder quedar como lo que antes eran, desconocidos. Así que, decidieron sellar el pacto, como se hace en las películas, no con meñiques, con licor, y nuevamente Cuquín entro a jugar por última y accidentada vez, porque al verse descubierto por la dueña de la casa, puso pies en polvorosa como todo "No-Caballero" lo haría.

Reunido con sus compañeros, el Individuo P, reveló un secreto, algo tan poderoso y tan perturbador (para la Fémina S) como el secreto de la vida eterna, hizo lo que cualquier hombre con un poco de respeto y madurez no haría. Reveló cada instante de los calenturientos momentos vividos con la Fémina S, relató tan clara y enérgicamente las posiciones, los gritos que según él, ella daba, destacó que él le había hecho ver el mejor partido de toda su vida, las constelaciones, etc. Y omitió algunos pequeños detalles, que como deben sospechar, lo desfavorecían.

Parece que el Individuo P, se dejó llevar por la emoción de la hazaña realizada, porque al parecer no había podido levantarse a otra hembrita que no fuese su flaquita o la empleada.


"Eso no se hace, ya que puede que tu historia termine en el post de algún estudiante con el cabello desordenado y con mucho tiempo libre para escribir".

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